Fantasmas
Fantasmas, de la lucha que la evolucion me dio,
Instimto para subir para alcanzar quimeras que no necesito,
deseos insatisfechos, ilusiones, necesidades vitales,
Me hubiera quedado en la cueva unida a los pechos de mi madre
esperando el regreso del padre con el fruto de la caza,
Pintando las escenas de mi vida cotidiana sobre la pared de cuarzo, con grasa, tierra y arena sin pensar en nada,
Pero mi instinto me llevo a pensar y el pensar me llevo a querer mas
Mas que los pechos de mi madre,
Mas que el agua cristalina de la fuente,
Mas que mi piel desnuda abrazada por el sol y la brisa,
Mas que el perfume matutino de las flores bañadas de rocio,
Mas que el arbol cercano donde podia trepar y alcanzar los horizontes inalcanzables,
Mas que el hedor de mi cuerpo sudoroso,
Mas que la cueva humeda y caliente donde vivia mi tribu
Mas que el suelo mullido por la paja donde repozaba mi cuerpo fatigado
Y empeze a vagar dispersando mi simiente por el mundo
alcanzando los ultimos rincones de la tierra fundando clanes y despues ciudades
transformando todo como me parecia sintiendome señor y dios
sobre todo lo que hay y lo que vendra
Contamine mis mares, condene a mi simiente a no disfrutar el sol ni la lluvia ni los frutos de la tierra
Y hoy estoy aqui buscando todo aquello que fui
Metido en una cueva meditando
MARIA AMINTA HENRICH NONONE
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Olvido
Estuve en algun rincón de tu alcoba acunando tus sueños provincianos, Ayudando a olvidar tu dolor de indio maniatado, meciéndome en la música del ande, en el sabor de una quena, y en el clamor agudo de un charanguito, tengo aún la vejez perennne de tus sueños rotos, solo escucho el clamor callado del río que no habla más, que penetra en mi madera destartalada y vieja, como viejos son los sueños que acuné, como viejo el olvido, como viejos los ideales que nunca realicé, duele la inutilidad de mis células cerradas, de mi cansancio suberificado, de mi plasticidad de árbol perdida, la inutilidad de aquello que te trajo a sentarte en mis faldas, la inutilidad del alba que nunca llegó.
en ese tiempo yo era otra
Aminta Henrich
amintahenrich@gmail.com
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